EL 15N: Todo cambiara
El país se asoma a un cambio que hace casi dos años era impensado.
Por Daniel Mario Fernández
Los errores cometidos por el Gobierno nacional -y también por el de la provincia de Buenos Aires– terminaron por desencadenar una derrota que comenzó en las PASO y que se agudizará hasta el colapso de un proyecto político que comenzó a rodar tras del fracaso de De la Rúa y parecía enderezado a influir en la Argentina por un largo tiempo.
La falta de un plan económico, los errores/aberraciones cometidos en la gestión de la pandemia desde el su minimización inicial hasta el vacunatorio VIP, incluída la falta de política educativa, el Olivos Gate y la exasperante búsqueda de impunidad de quién maneja de manera quasi dictatorial el gobierno aunque tiene un prestacara que simula ser el que maneja el cucharón, tienen fecha de vencimiento.
El supuesto delfín, el «mandamás bonaerense», heredero putativo del favor de la jefa política, está divorciado del clan familiar de Santa Cruz que perdió la elección allí y trata de salvar la ropa en la provincia de Buenos Aires, que navega en el desgobierno, los desaciertos y los memes interminables por tanta imbecilidad política.
Ése día, por más que solo cambiará algo, será el 15N. El relevo operará en 2023, con el actual oficialismo deshecho en mil pedazos, como un vidrio roto de un piedrazo. Y no queda nada que lo remedie, ni pegamento, ni moco.