Un presidente y un gobierno sin rumbos claros y un país a la deriva

«Estoy empecinado en que la Argentina tiene que abrirse camino hacia otros lados y ahí Rusia tiene un lugar importante. Tenemos que ver la manera de que la Argentina se convierta en una puerta de entrada para América Latina para que Rusia ingrese de un modo más decidido», le dijo a Putin.

La visita de Alberto Fernández en calidad de presidente  de Argentina pone en claro  que argentina esta a la deriva y con un timonel (léase gobierno) sin rumbo.

La primera parte de la reunión entre ambos líderes estuvo dedicada a destacar la cooperación entre ambos países en el marco de la pandemia, con el masivo envío a la Argentina de las vacunas rusas Spútnik.

“Fue muy importante cómo nos apoyaron en ese momento en el que las vacunas escaseaban, y la verdad es que los resultados han sido formidables de la Spútnik V en la Argentina”, dijo Fernández y añadió: «Ustedes estuvieron cuando el resto del mundo no nos asistía”.


En otro momento de la reunión, Fernández le explicó a su par ruso que “la Argentina vive particularmente una situación muy especial, producto de su endeudamiento”, y agregó que “la economía depende mucho de la deuda que tiene con el FMI y de la influencia que Estados Unidos tiene en ese organismo”.

“Durante la primera etapa de nuestros gobiernos, desde el año 2003 al 2015, nosotros tratamos de salir de ese corset que la Argentina tenía con los Estados Unidos, y ahí pudimos avanzar en la firma del acuerdo de integración estratégico”, precisó el jefe de Estado.

Alberto Dios y el diablo

Mientras Guzmán se «auto descuartiza» tratando de llegar a un acuerdo que por lo menos les allane el camino  hasta el 23 , y el presidente nos cuenta el «cuento de la buena pipa» diciendo que  el acuerdo llego a buen termino con el FMI, viaja a Rusia y creyendo que  el presidente ruso es «tontudo» le dice, «Tenemos que ver la manera de que la Argentina se convierta en una puerta de entrada para América Latina para que Rusia ingrese de un modo más decidido»

Luego con el fin de agradar y poder lograr el cometido que es Ayuda económica para la Argentina comenzó  con las «burradas presidenciales»

Pero mas allá de las anécdotas de los errores y horrores políticos de Alberto , este viaje demuestra  la perdida del rumbo que tiene este gobierno, que quiere quedar bien con «Dios y con el diablo» , ya que en una posibilidad de acuerdo con el FMI que sabido es lidera  Estados Unidos, el «disperso presidente argentino» manifiesta su deseo que Rusia entre a Latinoamérica y  Argentina sea la puertas de entrada, lo que deja en evidencia que 1° no conoce a Putin y 2° se esta cerrando la puerta de un acuerdo con el FMI.

Pero no es novedad que nuestro presidente  se encuentra gobernando   bajo el control y la presión de quien digitara su candidatura para ser presidente, y no debemos desconocer lo cholula que es la Vicepresidenta CFK respecto de Rusia y de Putin.

Mientras tanto y esto esta claro, nuestro pais es un barco a la deriva y sin timonel

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